“Vuelvan a su fortaleza, cautivos de la esperanza, pues hoy mismo les hago saber que les devolveré el doble.”
– Nuestra esperanza verdadera y duradera solo se puede encontrar en Dios.
– Podemos buscar en muchas cosas la esperanza y las expectativas que tenemos.
– Al final, necesitamos volver a la Fuente de la esperanza, nuestra Fortaleza.
– No solo restaurará nuestra esperanza, sino que también restaurará nuestras vidas.
Oración: Señor, el solo hecho de saber que estás en mi vida llena mi corazón de esperanza. Elijo confiar y apoyarme en Ti. Que mi vida rebose de esperanza, y restaure mi vida mientras confío y dependo solo de Ti. Amén.