“Toda buena dádiva y todo don perfecto descienden de lo alto, donde está el Padre que creó las lumbreras celestes, y que no cambia como los astros ni se mueve como las sombras.”
– ¿Te das cuenta de que el Señor tiene reservadas buenas dádivas y dones perfectos?
– Incluso, las cosas buenas que disfrutas hoy, son regalos que vienen de Él.
– No son cosas que merezcamos o que hayamos ganado, sino que son regalos gratuitos.
– Depende de Él para hacerlo, porque Él no está cambiando todo el tiempo.
Oración: Señor, gracias porque todo regalo bueno y perfecto viene de Tus manos, para bendecir y enriquecer mi vida. Tú eres mi Padre Celestial y puedo depender de Ti. Amén.