“Podrán desfallecer mi cuerpo y mi espíritu pero Dios fortalece[b] mi corazón; Él es mi herencia eterna.”
– En la imprevisibilidad de la vida, tenemos una constante en la que podemos confiar.
– En medio de todo el cambio, la angustia y el caos, nuestros corazones pueden conocer la fuerza.
– Él es tu proveedor y tu protector, y será la fuerza de tu corazón.
– Él es tu consolador y consejero, y es tuyo para siempre.
Oración: Señor, gracias porque no importa por lo que pase, tú estás ahí conmigo. En las dificultades, y en mis luchas internas, la esperanza siempre está ahí, porque Tú estás conmigo. Sin embargo, independientemente de lo que pase, sigues siendo mi fuente de fortaleza y esperanza. Amén.