“Hasta cuándo Señor, hasta cuándo?
– Cuando estamos atravesando pruebas y dificultades, el tiempo parece moverse muy lento.
– Cuando estamos esperando una respuesta, podemos ponernos impacientes.
– Cuando estamos esperando para ser liberados, podemos sentir que nunca llegará.
– Pero el Señor se levantará, tan seguro como el día, ni un momento antes, y nunca tarde.
Oración: Señor, gracias porque incluso ahora, Tú me estás dando la respuesta. Tú estás haciendo posible mi liberación y estás permitiendo avanzar. Confiaré en Ti, porque el retraso no es negación. Amén.