“Confía siempre en él, pueblo mío; ábrele tu corazón cuando estés ante él. ¡Dios es nuestro refugio!”
– Confiar en Dios debería ser nuestro estilo de vida y nuestra elección.
– Nos da el derecho de derramar nuestro corazón y nuestros anhelos en Él.
– Quiere venir a nuestro encuentro cuando lo necesitemos.
– Dios es nuestro refugio y fortaleza, y una ayuda siempre presente en tiempos difíciles.
Oración: Señor, quiero aprovechar esta oportunidad para derramar mi corazón en Ti. Sabes lo que me preocupa y sabes lo que necesito. Tú eres mi Refugio, por eso confiaré y descansaré en Ti. Amén.