“Pero Dios es mi socorro; el Señor es quien me sostiene,”
– El Señor siempre está ahí para apoyarnos y sostenernos.
– Él es el Dador de vida y Él es quien preserva nuestras vidas.
– A través de Su ayuda, somos sostenidos y somos capaces de continuar.
– Sigue recordándote a ti mismo que Dios es tu Ayudador.
Oración: Señor, declaro que Tú eres mi Ayudador. Me sostienes, me levantas, me llevas, me proteges y me defiendes.. Estoy a salvo en Tus manos omnipotentes. Amén.