“Sálvame, oh Dios, por tu nombre; defiéndeme con tu poder.”
– Cada uno de nosotros necesita encontrar tiempo para recurrir al Señor en busca de ayuda.
– Tarde o temprano, todos terminamos en situaciones que requieren “Intervención Divina”.
– Es en esos momentos que podemos hacer una pausa e invocar al Señor.
– Él intervendrá, te salvará y te reivindicará.
Oración: Señor, gracias porque puedo llamarte y que por tu nombre puedo tener la confianza de saber que estás conmigo, que me salvarás y que establecerás un rumbo directo para mí. Amén.