“Pero yo soy como un olivo verde que florece en la casa de Dios.”
– El Señor anhela que cada uno de nosotros prospere y prospere.
– En Él, podemos alcanzar nuestro mayor potencial.
– Un olivo es un árbol muy valioso y útil.
– Cuando confíes en el Señor y esperes en Él, florecerás y serás fructífero.
Oración: Señor, pongo mi vida en tus manos. Haz que mi vida sea fructífera y floreciente. Que pueda ser una bendición para todos los que me rodean. Amén.