“Ante ti, Señor, están todos mis deseos; no te son un secreto mis anhelos.”
– Todos tus anhelos y deseos son conocidos por el Señor.
– Incluso los anhelos que no puedes expresar con palabras, Él los conoce.
– Incluso con las cosas que no podemos compartir con nadie más, Él lo sabe todo al respecto.
– Se preocupa lo suficiente por cada detalle y responde al clamor de nuestros corazones.
Oración: Señor, me doy cuenta de que nada está oculto para ti. Conoces cada detalle de mi vida y te preocupas por cada tema, desafío y esperanza. Pongo todas estas cosas en tus maravillosas manos. Amén.