“Si por la noche hay llanto, por la mañana habrá gritos de alegría.”
– Los problemas y la tristeza pueden tocar nuestras vidas, pero no son permanentes.
– El plan de Dios para nuestras vidas, es que la alegría regrese, así como regresa la mañana.
– Cuando Su alegría entra en nuestros corazones y en nuestras vidas, la tristeza dispara.
– ¡Abraza su alegría duradera y dale la bienvenida en tu vida!
Oración: Señor, gracias por la promesa de alegría en mi vida que expulsará todo llanto y tristeza. Recibo la alegría que traes a mi vida. Amén.