“Tú, Señor, mantienes mi lámpara encendida; tú, Dios mío, iluminas mis tinieblas.”
– El Señor quiere mantener viva su “chispa de esperanza” dentro de ti.
– Su plan no es nunca que seamos abrumados por la oscuridad.
– Vendrá y convertirá tus tinieblas en luz.
– Con el Señor en nuestras vidas, siempre hay luz y vence a las tinieblas.
Oración: Señor, gracias porque eres el que mantiene la luz dentro de mi alma brillando. Tengo esperanza y tengo confianza porque Tú estás conmigo y ningún desánimo me vencerá ni abrumará. Amén.