“Siempre tengo presente al Señor; con él a mi derecha, nada me hará caer.”
– En lo que nos enfocamos determina nuestra perspectiva.
– Si nos enfocamos en lo negativo, terminamos volviéndonos negativos.
– Si nos enfocamos en el Señor, terminaremos de pie seguros y no seremos sacudidos.
– ¡Mantén tus ojos en el Señor, Él está justo a tu lado!
Oración: Señor, elijo levantar mis ojos de los problemas, preocupaciones y problemas que me rodean, y elijo mirarte. Gracias porque puedo estar seguro de Ti, mi roca y mi torre fuerte. Amén.