“Aunque pase yo por grandes angustias, tú me darás vida; contra el furor de mis enemigos extenderás la mano: ¡tu mano derecha me pondrá a salvo!”
– Incluso en los momentos más difíciles, el Señor todavía está ahí para nosotros.
– Caminar en medio de los problemas puede resultar muy desconcertante.
– Pero incluso allí el Señor se encargará de ti y te protegerá.
– Él extenderá Su mano hacia ti y te salvará.
Oración: Señor, al igual que un padre extiende su mano para ayudar y proteger a su hijo, oro para que extiendas Tu mano a mi situación y me preserves, protejas y me liberes. Amén.