“El que llorando esparce la semilla, cantando recoge sus gavillas.”
– La vida nos da la oportunidad de sembrar semillas que traerán una cosecha.
– Podemos ser personas que dispensan la misericordia y la gracia de Dios a otros.
– Todos llevamos la semilla dentro de nosotros, pero para que funcione tenemos que sembrarla y plantarla.
– Puede que no sea fácil, ¡pero los resultados serán una cosecha y una gran alegría!
Oración: Señor, que mi vida sea derramada como una semilla que se siembra. Que pueda ver una cosecha y estar lleno de cánticos de alegría, mientras miro y veo el fruto que darás como resultado de mi siembra y siembra. Amén.