“En su angustia clamaron al Señor, y él los salvó de su aflicción.”
– Pedir ayuda a Dios es tu derecho y tu privilegio.
– En el valle más profundo o en el más grave problema, Él está esperando tu llamada.
– Él puede sacarte de un lugar de oscuridad y llevarte a Su luz maravillosa.
– Él es capaz de romper las cadenas que te sujetan y liberarte.
Oración: Señor, hoy te llamo con todo lo que hay dentro de mí, y te pido que intervengas y me ayudes. Tú conoces el lugar en el que me encuentro y puedes inclinarte y levantarme. Haz eso por mí, te lo ruego. Amén.