“Pero el amor del Señor es eterno.”
– El amor y la misericordia del Señor hacia ti es lo único de lo que puedes estar seguro.
– En el mundo en constante cambio en el que vivimos, podemos tener esta seguridad.
– Nunca hubo un momento en que Él no te amaba, y nunca lo habrá.
– Su amor y misericordia son tuyos hoy y todos los días.
Oración: Señor, recibo tu amor y misericordia hacia mí. Que pueda encontrar mi lugar en Tu amor, y que pueda experimentar Tu amor, rodeándome, cubriéndome y ayudándome mientras navego por el curso de la vida. Gracias por tu amor eterno y duradero por mí. Amén.