“Alaba, alma mía, al Señor…Él rescata tu vida del sepulcro.”
– No hay pozo demasiado profundo o demasiado oscuro del que Dios no pueda rescatarnos.
– Se inclina hacia nosotros y nos levanta hacia arriba.
– Él pone nuestros pies sobre la Roca de la esperanza y la seguridad.
– Él rescata, restaura y trae nueva esperanza a nuestras vidas.
Oración: Señor, te bendigo y alabo tu santo nombre. Me has rescatado para que pueda estar seguro y declarar que me amas y que soy tu hijo. Amén.