“¿Por qué, Señor, te mantienes distante? ¿Por qué te escondes en momentos de angustia?”
– Cuando enfrentamos dificultades, frecuentemente hacemos preguntas tontas y necias.
– Cuando algo sale mal, muchas veces preguntamos “¿Dónde estaba Dios? O ¿Por qué?
– La verdad es que el Señor está contigo, nunca está lejos.
– No creas en las mentiras, cree la verdad, el Señor está contigo.
Oración: Señor, perdóname por mi tono de descreimiento y por mis preguntas de duda y de miedo. Creo y sé que Tú estás conmigo y que no tengo nada que temer. Amén.