“Ante la promesa de Dios no vaciló como un incrédulo.”
– Aferrarse a la Palabra de Dios en tiempos difíciles es lo mejor que se puede hacer.
– Cuando la duda y la incredulidad se arraigan, nuestros cimientos se debilitan.
– Fundamentos inestables, conducen a la inseguridad en todas las áreas de nuestras vidas.
– No dejes que tu confianza en Dios se vea sacudida, no vaciles, mantente firme y cree.
Oración: Señor, ayúdame a mantenerme firme mientras confío en ti para ayudarme. Rechazo la duda y la incredulidad en mi vida y en mi corazón. Elijo creerte y creer en tus promesas para mí.