“El Señor le habló a Moisés en el desierto.”
– Sin importar cómo se vea lo que estás pasando, el Señor te hablará.
– Él te puede hablar en el silencio del desierto, o en medio del ruido de la tormenta.
– Seamos sensibles a Su voz en el medio de nuestras ocupaciones.
– Él nos liderará, nos guiará y dirigirá nuestros pasos.
Oración: Señor, justo aquí y ahora, te pido que me hables. Háblame, así como le hablaste a los hombres y mujeres de la antigüedad. Abro mi corazón para escucharte y recibir lo que quieres darme. Amén.