“Bueno es el Señor; es refugio en el día de la angustia, y protector de los que en él confían.”
– El Señor es bueno – Nunca dudes ni cuestiones Su bondad hacia ti.
– Las cosas no siempre parecen tener sentido, pero Él permanece bueno y fiel.
– En el día de angustia, él no te fallará, sino que será tu fortaleza.
– Confía en Él y permite que tu corazón descanse seguro en Su cuidado y Su amor por ti.
Oración: Señor, declaro que Tú eres un Padre muy, muy bueno. Elijo creerte, con el pleno conocimiento de que Tú serás mi fortaleza en medio de todos mis desafíos. Amén.