“¿De qué sirve ganar el mundo entero si se pierde la vida? ¿O qué se puede dar a cambio de la vida?”
– A veces, el precio que pagamos por ciertas cosas es simplemente demasiado alto.
– Ganar el mundo entero no es garantía de felicidad interna.
– Tenemos que cuidar aquellos aspectos de nuestras vidas que realmente importan.
– Cuida la parte más importante de ti: ¡tu alma!
Oración: Señor, gracias porque nunca es demasiado tarde para hacer que lo principal sea lo principal nuevamente. Tú eres quien restaura mi alma y con tu ayuda elijo enfocarme en las cosas que realmente importan. Amén.