“Dirigiéndose a todos, declaró: —Si alguien quiere ser mi discípulo, que se niegue a sí mismo, lleve su cruz cada día y me siga.”
– Tenemos el gozo y el honor de seguir a Dios con todo nuestro corazón.
– A menudo, esto implica asegurarse de que nuestras prioridades sean correctas.
– A menudo, los arrepentimientos que tenemos en la vida provienen de perseguir las cosas equivocadas.
– Al final, todo lo que importará es si lo conocimos y lo seguimos.
Oración: Señor, ayúdame a no distraerme con todo lo que el mundo tiene para ofrecer. Que nunca olvide que mi propósito es seguirte y vivir la vida que me has llamado a vivir. Elijo seguirte a ti y a tus caminos. Amén.