“Den, y se les dará: se les echará en el regazo una medida llena, apretada, sacudida y desbordante. Porque con la medida que midan a otros, se les medirá a ustedes”.
– El ejemplo más grande de dar fue cuando Dios dio a Su Hijo.
– Fuimos diseñados, a Su imagen, para ser una bendición para los demás.
– Nuestras vidas pueden ser una bendición o podemos guardar para nosotros mismos lo que se nos ha confiado.
– Da de ti mismo, tu amabilidad y tu amor, y volverá a ti.
Oración: Señor, gracias porque puedo ser un instrumento de bendición en Tu mano. Ayúdame a no dar un paso atrás cuando Tú quieres que dé un paso adelante y sea una bendición. Que pueda seguir tu ejemplo, como diste a tu Hijo al mundo. Amén.