“El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras jamás pasarán.”
– Algunas cosas son solo temporales, mientras que otras son eternas.
– Lo temporal pasará y lo eterno durará para siempre.
– Necesitamos ser capaces de reconocer la diferencia e invertir en lo eterno.
– La mayoría de las cosas en la vida desaparecerán, pero el Señor y Su Palabra perdurarán.
Oración: Señor, ayúdame a valorar y apreciar aquellas cosas que son eternas. Que no me consuma con cosas irrelevantes y momentáneas, sino que mi corazón y mi mente sean más conscientes de aquellas cosas que durarán para siempre. Amén.