“«Esto —decía ella— es obra del Señor, que ahora ha mostrado su bondad al quitarme la vergüenza que yo tenía ante los demás».
– Tu Padre celestial es un buen padre.
– Él tiene planes para tu bien y planes para bendecirte.
– En el momento en que menos lo esperas, te mostrará su favor y amabilidad.
– También te alegrarás, porque Él ha sido bueno contigo.
Oración: Señor, declaro que estoy viviendo en un tiempo de tu favor y bendición. Estoy expectante de todas las cosas buenas que quieres hacer por mí, y te daré todo el honor y la gloria. Amén.