“Fíjense en los cuervos: no siembran ni cosechan, ni tienen almacén ni granero; sin embargo, Dios los alimenta. ¡Cuánto más valen ustedes que las aves!”
– Eres valioso y precioso para Dios y Él te ama.
– Si Dios se preocupa por las aves y las provee, seguramente Él cuidará de ti.
– Tomemos la Palabra de Dios al pie de la letra y creamos que somos valiosos.
– Él es tu Proveedor y se ocupará de ti.
Oración: Señor, así como tú cuidas a los pájaros y los alimentas, tú también me cuidarás a mí. Eres mi Fuente y mi Proveedor, y espero con ansias la maravillosa manera en que me cuidarás. Amén.