“Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí vivirá, aunque muera.”
– Podemos alegrarnos, porque podemos conocer la realidad de la vida eterna.
– A través de SU muerte, la vida se hizo posible para cada uno de nosotros.
– Deja que su vida, muerte y resurrección te llenen de esperanza, como crees.
– ÉL quiere darte una nueva vida, una nueva esperanza y una nueva fuerza.
Oración: Señor, al recordar tu muerte y el precio que pagaste, recordamos que el propósito era traernos vida. No más muerte para nosotros, porque tú eres nuestra resurrección y nuestra vida, y creemos en ti. Amén.