“Quien quiera servirme debe seguirme; y donde yo esté, allí también estará mi siervo. A quien me sirva, mi Padre lo honrará.”
– Hay grandes recompensas para aquellos que elijan seguir al Señor y servirlo.
– Una vez que hagas tu elección, nunca podrás separarte de Él.
– Lo que estás haciendo, no pasa desapercibido para el Señor.
– Tu fidelidad y el servicio que le das, te dará honor delante de tu Padre Celestial.
Oración: Padre, deseo y elijo seguirte y servirte con todo mi corazón. Has que mi vida sea un instrumento en tus manos para brindar esperanza, sanación y vida para aquellos que me rodean. Amén.