“Ella (Rajab) ató el cordón rojo a la ventana.”
– Cada uno de nosotros está confiando en el Señor en una cosa u otra.
– Rajab, confiaba en que se familia sería salvada de la destrucción.
– Ella ató un cordón rojo en su ventana, para que fueran salvados.
– Necesitamos la preciosa sangre del Señor en nuestras vidas para ser salvos.
Oración: Señor, gracias por la forma en que intervienes en nuestras vidas para salvarnos y protegernos. Te pedimos que nos cubras bajo la protección de Tu preciosa sangre, para que conozcamos tu restauración y tu mano protectora en nuestras vidas. Amén.