“Y se le darán estos nombres: Consejero admirable, Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe de paz.”
– Alegría para el mundo, el Señor (Dios Fuerte) ha llegado.
– Este fue el mensaje de los ángeles entonces, y nada ha cambiado.
– El Príncipe de la Paz sigue siendo la mejor noticia de todos los tiempos.
– El mayor regalo para el mundo, el Maravilloso, fue todo lo que siempre necesitaste.
Oración: Señor, me regocijo hoy en el conocimiento de que Tú, el Salvador del mundo, vendrás y serás todo lo que necesito. Te recibo como mi Consejero admirable, mi Dios fuerte, mi Padre eterno y mi Príncipe de paz. Amén.