“Vuelvan a mí y sean salvos, todos los confines de la tierra, porque yo soy Dios, y no hay ningún otro.”
– En el curso de la vida hay muchas cosas a las que podemos recurrir en busca de ayuda.
– Pero hay un solo Señor y un Dios a quien debemos dirigirnos.
– Es cuando nos volvemos a Él que podemos conocer y experimentar Su poder salvador.
– Él solo es Dios y no hay otro.
Oración: Señor, reconozco que Tú eres el único al que realmente necesito en mi vida. Hoy, ahora mismo, aquí mismo, me dirijo a ti. Me entrego a Ti y te pido que me ayudes y me salves. Amén.