“Te fortaleceré y te ayudaré”
– ¿Qué más podríamos necesitar que la fuerza y la ayuda del Señor?
– Él vendrá y te fortalecerá para que puedas enfrentar el día de mañana.
– Si Él es tu fuerza, ¿A qué o a quién temerás?
– Él ha prometido ayudarte en todas tus aflicciones y tentaciones.
Oración: Señor, Tú eres mi fuerza cuando estoy débil. Eres el tesoro que yo busco. Eres mi todo entre todo. Cuando caigo, Tú me levantas. Cuando estoy seco, Tú llenas mi copa. ¡Eres todo para mí! Amén.