“¿Quién ha medido las aguas con la palma de su mano, y abarcado entre sus dedos la extensión de los cielos?”
– Oh, si pudiéramos comprender cuán grande es Dios.
– Él sostiene en sus manos las cosas por las que nos abrumamos.
– Tiene el mundo entero en sus manos.
– En toda su grandeza, se asegura de llevarte en sus manos.
Oración: Señor, ayúdame a entender lo grandioso que eres. Ayúdame a vivir sabiendo que nada es demasiado difícil para ti. Ayúdame a recordar que estoy en tus manos. Amén.