“Veía yo al Señor siempre delante de mí, porque él está a mi derecha para que no caiga.”
– Cuando Peter salió del bote, caminó sobre el agua mientras miraba al Señor.
– Cuando miró la tormenta a su alrededor, comenzó a hundirse.
– Necesitamos observar en qué nos enfocamos y fijar nuestros ojos en el Señor.
– La promesa es que Él está contigo y puedes continuar sin temblar.
Oración: Señor, elijo levantar mi enfoque de las cosas que me conciernen y fijarme sólamente en ti. Eres la fuente de la vida, la luz y la esperanza, y contigo a mi lado, puedo estar lleno de esperanza y expectación, independientemente de las tormentas que se presenten en mi camino. Amén.