“Fijemos la mirada en Jesús, el iniciador y perfeccionador de nuestra fe.”
– Vivimos en un mundo de constante distracción que intenta minar nuestro progreso.
– Es fácil distraerse y apartar la vista de la pelota.
– A medida que enfocamos (fijamos) nuestra atención en el Señor, Él puede obrar en nuestras vidas.
– Cuando obra en nuestras vidas, nos lleva de fortaleza en fortaleza.
Oración: Señor, ayúdame a no distraerme de lo que es verdaderamente importante. Que pueda fijar mis ojos en ti para que no me conmueva lo que sucede a mi alrededor. Amén.