“Pero, cuando se cumplió el plazo, Dios envió a su Hijo…”
– Desde el principio, Dios ha tenido un plan para nuestro futuro.
– Él es el único que sabe exactamente lo que necesitamos y cuando lo necesitamos.
– Nunca es demasiado tarde o demasiado pronto, Su tiempo es siempre perfecto.
– Este es tu tiempo correcto, y Su precioso Hijo está acá para ti!
Oración: Señor, gracias por enviar a Tu Hijo en este mundo como Señor y Salvador. Te entrego mi vida y recibo el más grande de todos los regalos: Tu Hijo. Amén.