“El pueblo deberá salir todos los días a recoger su ración diaria.”
– Cada día, el Señor nos proporcionará lo que necesitamos para ese día.
– Nos enseñó a orar: “Danos hoy (hoy) nuestro pan de cada día”.
– No permitas que la insatisfacción y la codicia te hagan querer más.
– Recibe lo que Él te da y te provee, y espera a que Él sea fiel.
Oración: Señor, gracias porque eres Tú quien nos da nuestro pan de cada día. Tú eres mi sostén de familia, y viviré con esta expectativa constante de que cubrirás mis necesidades. Amén.