“Siembra tu semilla en la mañana, y no te des reposo por la tarde, pues nunca sabes cuál siembra saldrá mejor, o si ambas serán igual de buenas.”
– A menudo, miramos las circunstancias y nos rendimos antes de intentarlo.
– Las condiciones perfectas rara vez llegan, pero la oportunidad puede estar en los desafíos.
– Nunca se sabe lo que está haciendo el Señor o lo que Él bendecirá con éxito.
– Si lo intentamos y damos un paso en la fe, y tal vez damos otro paso, ¿tendremos éxito?
Oración: Señor, perdóname por no ser lo suficientemente valiente. Quiero perseverar y seguir “sembrando mi semilla” y elijo creer que traerás bendición y favor en las cosas que me muestras hacer. Amén.