“Cuando soy débil, entonces soy fuerte.”
– El hecho de que te sientas débil no significa que estés fallando.
– De hecho, la debilidad es algo que nos hace confiar aún más en Dios.
– A medida que confiamos en Él, nos volvemos más fuertes de lo que jamás podríamos imaginar.
– A medida que pasamos de la fuerza humana a la fuerza Divina, estamos verdaderamente empoderados.
Oración: Señor, hoy, independientemente de cómo me sienta, elijo confiar en Tu fuerza, Tu habilidad y Tu poder. Que pueda caminar en la fuerza Divina mientras confío en Ti día tras día. Amén.