“Porque Cristo murió por los pecados una vez por todas, el justo por los injustos, a fin de llevarlos a ustedes a Dios. Él sufrió la muerte en su cuerpo, pero el Espíritu hizo que volviera a la vida.”
– Este mundo no es tu hogar.
– Tienes un hogar eterno con Dios, y Él te traerá sano y salvo a casa.
– El precio ha sido pagado y Cristo murió por tus pecados.
– Todo el propósito de Su venida fue abrirte camino a ti.
Oración: Señor, hoy me doy cuenta de que pagaste el precio final. Aquel que nunca pecó sufrió por los que habían pecado. Ahora puedo saber lo que significa ser libre y saber que Tú me llevarás a salvo a mi hogar celestial. Amén.