“Dios es luz y en él no hay ninguna oscuridad.”
– Nunca debemos dudar de la bondad de Dios para con nosotros.
– Incluso cuando atravesemos tiempos difíciles, Su bondad permanece.
– No hay oscuridad en Él, así que deja de lado cualquier duda o desconfianza.
– Rechaza cualquier vestigio de duda con respecto a Su fidelidad y créele.
Oración: Señor, Tú eres mi luz y mi salvación. Confiaré y no temeré, Creeré que Tú eres bueno y que no hay oscuridad en Tu corazón hacia mí. Amén.