“Fue sepultado, y resucitó al tercer día según las Escrituras.”
– Permíteme recordarte que sirves a un Dios vivo.
– El Dios viviente es tu Salvador y tu Buen Pastor.
– Debido a que Él vive, puedes enfrentar hoy y mañana con confianza.
– Como está vivo, puedes confiar y saber que puede hacer milagros.
Oración: Señor, gracias porque no tengo motivos para sentirme desesperado o desanimado. Estás vivo y estás resolviendo todo por mi bien. Amén.