“Así fue como David triunfó sobre el filisteo: lo hirió de muerte con una honda y una piedra, y sin empuñar la espada.”
– El Señor puede usar lo que parece insignificante para darte la victoria.
– Con Dios, una honda y una piedra pueden convertirse en un arma de destrucción masiva.
– El desafío y el obstáculo frente a ti pueden ser derrotados con su ayuda.
– ¡La humanidad puede ver solo una solución, pero el Señor puede usar cualquier cosa!
Oración: Señor, cuando estás conmigo, puedo caminar en victoria y puedo saber que el gigante frente a mí caerá. Amén.