“En mi angustia invoqué al Señor, y él me respondió.”
– Qué maravilloso es saber que podemos llevar nuestros problemas al Señor.
– La oración es una herramienta maravillosa que tenemos para enfrentar los desafíos de la vida.
– Convierte tus problemas y preocupaciones en oración.
– Él escuchará, responderá y te librará.
Oración: Señor, gracias porque puedo llamarte y presentarte mis peticiones, preocupaciones y problemas. Tú eres quien endereza los lugares torcidos, y haces que los ríos fluyan en el desierto. Amén.