“Mucha gente acudía a él, y decía: «Aunque Juan nunca hizo ninguna señal milagrosa, todo lo que dijo acerca de este hombre era verdad».”
– Puede que tu vida no sea extraordinaria, pero tus palabras pueden marcar la diferencia.
– La gente recordaba lo que había dicho Juan el Bautista mucho después de su muerte.
– Así que habla de lo grande que es Dios, habla de Su poder y Su grandeza.
– Las palabras son como semillas, las plantamos y ellas producen su propia cosecha.
Oración: Señor, que mi boca nunca se llene de palabras vanas, sino que mi boca hable de tu fidelidad y bondad amorosa. Que se me recuerde por recordarle a la gente que pueden confiar y confiar en ti. Amén.