“Entonces le digo a mi alma, ¿Por qué voy a inquietarme? ¿Por qué me voy a angustiar?”
– Muchas cosas pueden suceder e inquietarnos y angustiarnos.
– Muy seguido enfrentamos situaciones y circunstancias desafiantes.
– Podemos elegir si nos dejamos desbordar, o si elegimos confiar en el Señor.
– Una sola palabra del señor puede darle vuelta a las cosas en cualquier momento.
Oración: Señor, hablo a mi alma y me digo que no me dejaré desanimar ni angustiar, porque Tú estás conmigo y yo confiaré en Ti aun cuando no comprenda. Amén.