“¡El Señor vive! ¡Alabada sea mi roca! ¡Exaltado sea Dios mi Salvador!”
– El Señor vive – nunca dudes de su existencia o de su cuidado para ti.
– El Señor es tu defensor, tu roca y es Quien te protege y te provee.
– Proclama Su grandeza y Si bondad, para que todos los que te rodean sepan de esto.
– Él te salvará, te rescatará y será una realidad viviente para ti.
Oración: Señor, declaro que Tú eres mi Señor y Salvador. Tú vives y Tú has prometido nunca dejarme ni abandonarme; por ello siento gozo y declaro Tu grandeza en un mundo que necesita la esperanza que sólo viene de Ti. Amén.